En lo alto del Himalaya, el aire es tan puro que brilla. Notas altas, frescas y leñosas, aireadas y refrescantes, aparece un aroma opulento pero sin peso, al igual que las vistas panorámicas de los árboles nevados desde la cima de la montaña. Una brisa rápida y chispeante de especias exóticas como el cardamomo, la pimienta, el enebro y el jengibre son impresionantes.

Un delicado beso de flor de limón y lujosas flores blancas puras agregan una capa suavizante a medida que se mezclan con notas de madera limpia. Un susurro de incienso puro, una meditación sobre ámbar blanco, olibanum y almizcle evolucionan en seco, el efecto general es limpio y fresco, pero completamente sensual.